Nahuel Meza estuvo entre los reclusos que huyeron anoche de la Comisaría 21° en la zona sudoeste. Nueve de ellos fueron recapturados.


Nahuel Meza en foto de ficha policial.
En la madrugada de este jueves, 25 presos se fugaron de la Comisaría 21ª, ubicada en Arijón al 2300, en la zona sudoeste de Rosario. La Policía y el Ministerio Público de la Acusación sospechan que los reclusos forzaron la puerta trasera del módulo y escaparon por los techos de casas vecinas. Nueve de ellos fueron recapturados rápidamente por personal de la propia seccional y el Comando Radioeléctrico.
Al momento de la evasión, que tuvo lugar a las 5 AM, había 48 detenidos en la comisaría, un lugar que tiene capacidad para 16, según indicaron a Infobae desde el Ministerio de Seguridad. La sobrepoblación, el principal motivo de fugas de comisarías en todo el país, era evidente.
Los prófugos fueron identificados como Nelson Germán Chieu, Juan Manuel Palacio, Leandro Ezequiel Sanche, Jonatan Ezequiel Mansilla, Maximiliano Nicolás Encina, Facundo Omar Barrios, Nahuel José Meza, Martín Ezequiel Godoy, Ezequiel Jesús Cueva, Martín Osvaldo Mansilla, Raúl Hilario Lugo, Alan Michel Pacheco, Jonatan David Silva, Claudio Silvio Noriega, Marcos Oscar Suárez y Lautaro Gastón Alegre. En su mayoría, tienen antecedentes por robo calificado, encubrimiento, violación de domicilio, portación ilegal de arma de fuego y amenazas calificadas.
Quien se destaca entre todos ellos es Meza, de 31 años. Había sido detenido el 8 de diciembre pasado por un crimen que supuestamente cometió ese mismo día. Se trata del asesinato del motociclista Elías Vázques, quien -según la acusación que le formuló el fiscal Luis Schiappa Pietra- al escapar de Meza y otro ladrón chocó contra una columna de luz y murió en Pueyrredón y Batlle y Ordóñez.
A Meza lo habían imputado en dos audiencias diferentes y le habían dado prisión preventiva efectiva por el plazo de ley. En una de estas audiencias, Schiappa Pietra lo acusó por haber sido uno de los presuntos atacantes de Vázques y lo imputó por el homicidio. En otra, por el fiscal Damián Cimino lo acusó por moverse en la zona sur con una moto robada, con una pistola calibre 9 milímetros al cinto.
La situación crítica en esa seccional viene de hace tiempo, ya que el 9 de julio pasado seis reclusos limaron barrotes en la parte superior de un baño y escaparon también. Tres fueron recapturados a las pocas horas en medio de un operativo cerrojo en la zona.
Varias comisarías fueron vaciadas de detenidos al comienzo de la gestión Pullaro para aliviar este problema, con detenidos trasladados a penales de acuerdo a su perfil delictivo. La Comisaría 21ª no fue parte de este nuevo plan.